(con podcasts recomendados al final)
Querida Maru
Recién llego del supermercado. En la puerta me avisaron que a partir de la semana que viene serán obligatorias las mascarillas (tapabocas, barbijos) para entrar.
Ahora en mi ciudad estamos en épocas de “desescalada” pandémica, pero aún en la etapa 0. Las normas se van reemplazando antes de que logre aprenderlas.
Me desperté a una hora decente y lo primero que hice fue escuchar tu cuento en instagram. Los leés a la medianoche argentina y mis cinco horas de diferencia me impiden seguirlos en directo.
Por eso, justamente, te escribí este fin de semana. Soy nativa analógica y no lograba encontrar la combinación correcta de bolitas y flechitas para llegar hasta tu lectura de Abelardo Castillo.
Tampoco soy capaz de escribir con más de un dedo en la pantalla del móvil (celular) y por eso me alegró ver que ahora es posible enviar mensajes en la versión de ordenador (computadora).
Con mis diez dedos te expliqué mi limitación y le di al avioncito.
Me respondiste enseguida y lo convertimos en un chat.
Me contaste que no te podías concentrar en nada cuando empezó la cuarentena y que por eso empezaste a leer un cuento por noche.
Misterios del éxito postconfinamiento, cada vez te escucha más gente y me decís que sos la primera sorprendida.
Yo me he vuelto consumidora compulsiva de podcasts sobre literatura. Metaliteratura argentina, además.
(Hablo con vos y me encuentro traduciendo “como se dice acá, como se dice allá”. Mi lenguaje se va perdiendo, mutando, desapareciendo).
Leés cada noche por la misma razón que yo escucho podcasts. Para establecer rutinas salvadoras. Para bajar el volumen de esa vocecita que te dice cosas, por lo general negativas.
Esa vocecita que en terapia podemos nombrar “ansiedad”, que en las redes se la llama “zona de confort”, que Kundera titula “la insoportable levedad del ser”.
Escribir y leer son parte de la misma acción, son contracaras inseparables.
Mi hija me escribe a la madrugada. Ha empezado una historia, yo la animo, hacemos una especie de taller literario privado.
El sábado nos pusimos en la mesa de la cocina con una pila de libros a buscar nombres al azar para sus personajes. Trajo “2001: una odissea de l’espai”, en catalán, es de la biblioteca del colegio; “Historia de un náufrago” de Vargas Llosa, que compramos juntas en la feria de segunda mano que hacían los domingos cerca de casa; “La vida de Pi”, que elegimos porque nos gustó la peli, y uno de Harry Potter.
Al final decide que para la protagonista usará un nombre de Juego de Tronos. “Está bien un poco de cultura pop, ¿no, mami?”.
Empiezo el lunes escuchando “La casa de Adela” de Mariana Enriquez en tu voz de locutora, antes de salir de la cama.
Con los auriculares aún puestos me voy a la cocina y hago pancakes con otro podcast argentino de fondo, esta vez de filosofía.
Mientras mezclo huevo y harina, la charla me cuestiona (interpela) si una cosa sigue siendo la misma cosa luego de reemplazar todos sus componentes. Aquello de no bañarse dos veces en el mismo río. Parménides, nos explica Darío el filósofo, sostiene justo lo contrario: que nada cambia.
El ser y la nada, la nada y el ser, hasta que transformo la masa líquida en una torre esponjosa. No soy la misma mujer de ayer o estas son las mismas tortitas del 2019, según lo mire heráclita o parménidesmente.
Cualquier lunes puede disfrazarse de domingo con esta estrategia culinaria. Añado un poco de manipulación materna y en un rato tengo a toda la familia a la mesa. “Guisos de madre, postres de abuela”, cantaba Charly García.
Desayunamos, voy al super.
Después de dejar la compra en la cocina, me pongo a leer el texto de mi hija, le hago comentarios en el drive y no puedo evitar recomendarle lo que nos enseñaba nuestra profe Tere Andruetto (es el origen de la historia familiar: su padre y yo nos conocimos en un taller literario).
“Contar, no explicar”, es la máxima; aquel “show, don’t tell”. La Tere nos lo graficaba con la imagen de una película. Un hombre que antes de salir de casa endereza un sombrero colgado en un perchero. El gesto en sí ya habla de su orden obsesivo.
Mi hija lo logra intuitivamente en algunos párrafos y se lo señalo con una frase felicitatoria al margen. ¿Me culpará en el futuro por haberla frustrado como escritora en su adolescencia o se vengará escribiendo algo tipo “Apegos feroces”?.
Ahora redacto esta carta, que es mi newsletter de la semana.
En estos tiempos en que la pregunta del millón es cuánto de lo conocido quedará en pie (según Heráclito, nada, según Parménides, todo) cada persona escabulle a la angustia existencial como puede.
Algunas hacen yoga, otras pan casero, algunas vigilan por la ventana, otras pasean a sus perros.
Vos leés, yo escribo.
Un abrazo
Post(big)data
* Maru Drozd es la creadora de La gente anda leyendo y ha sido uno de mis últimos descubrimientos durante esta cuarentena.
Otros podcasts que ando escuchando
Tachame el Nobel
El escritor Pedro Mairal entrevista en profundidad a autores y autoras de literatura y de música para hablar del proceso creativo.
Pila de libros
¿Qué leen los que escriben? ¿Cuál es la relación entre lo que lee y lo que escribe? Un podcast que celebra y promueve el entusiasmo por la lectura. Conducido por Julieta Venegas y Nacho Damiano.
Abro Hilo
El eje de cada programa estará centrado en una entrevista a un escritor o escritora argentinos. Abro hilo, abro libro. Un podcast donde la lectura y la escritura son protagonistas. Florencia Scarpatti.
Resaltadores
Todos los protagonistas del mundo del libro pasan por Resaltadores, el programa de Gustavo Noriega y Luciana Vázquez que cubre por completo el mundo editorial, siempre con entrevistas amables y distendidas.
Bibliómanos
Un programa de divulgación literaria y otros géneros escritos, que también es un juego. Maximiliano Tomas y Eugenia Zicavo conducen este espacio que fusiona contenidos de lectura con entretenimiento y que cuenta con la presencia de distintos invitados del mundo editorial, autores y críticos literarios.
Demasiado humano
Parte de la filosofía para analizar los temas cotidianos, la muerte, la amistad, el deseo, lo político con una mirada amplia y no académica. En la trama de Demasiado Humano conviven el pensamiento, el humor, el cine, la literatura, el teatro. Dos horas de radio con Dario Sztajnszrajber para poner en pausa la productividad.
Revista Orsai
Podcast Orsai reúne, cada semana, la actualización de los textos de Revista Orsai Digital, con los propios autores y periodistas leyendo sus crónicas. Lo presenta su director, y anfitrión, Hernán Casciari.