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En busca del sabor propio: crear tu web, el espacio más personal de tu comunicación profesional

Imagina que hace un tiempo que te dedicas a la gastronomía. Te has formado y tienes experiencia.

Has cocinado primero en tu casa, para tus amigas, luego para personas que te han llegado por recomendación.

Ahora has decidido abrir un local.

 

Comenzar tu web es como abrir tu propio restaurante.

 

Hace mucho que cocinas, hace mucho que comunicas. Pero te das cuenta de que crear un restaurante es algo más serio. 

 

Sientes que ha llegado la hora de dar ese paso.

 

Será un espacio en el que podrás mostrar lo que ofreces, lo que has aprendido, quién eres hoy y, sobre todo, quién quieres ser.

 

Con el riesgo de exponerte y sentirte vulnerable, con la ilusión de crecer y disfrutar.

 

Un espacio muy personal, donde podrás tomar todas tú todas las decisiones: la carta, la decoración, los ingredientes, tu equipo de colaboradores.

 

Sabes que también hay ferias y mercadillos donde mucha gente ofrece sus propios platos. Las redes sociales.

 

Allí puedes darte a conocer, instalar tu parada, con el formato preestablecido de esos espacios.

Puedes encontrar gente interesante y convertirte tú misma en compradora y observadora. 

Hay diálogo, intercambio. También bastante ruido. Y vendedores ambulantes que pregonan su oferta en voz alta: la publicidad. 

 

En la plaza de Facebook puedes ofrecer links, textos largos, videos, todo está decorado de azul, tienes amigos, grupos y likes.

En la feria de Instagram todo es más rápido y visual, más breve y más estético, tienes seguidos y seguidores, corazones y hashtags. 

Hay más sitios como estos y cada uno con sus propios códigos: Youtube, Pinterest, Twitter, grupos de whatsapp.

 

Ahora volvamos a tu restaurante.

 

¿Ya tienes claro qué vas a ofrecer?

¿Qué necesidades vas a cubrir? La necesidad de nutrirse, claro. Pero tienes que preguntarte mucho más allá.

 

No es igual un bar de copas, que un restaurante de lujo, que un local de comidas para llevar.

En el primero podemos decir que sus clientes van para encontrarse con otras personas, en el segundo para tener una verdadera experiencia de los sentidos y compartirla, en el tercero para resolver la falta de tiempo para cocinar.

No es lo mismo ofrecer gastronomía japonesa, que fast food, que un menú vegetariano.

Puedes diferenciarte por ofrecer el mejor precio, por tener la propuesta más original o por usar ingredientes orgánicos.

 

Tu identidad a la hora de comunicar está formada por toda esta serie de decisiones, tu sello personal en la cocina.

 

Tu identidad va contigo independientemente del espacio: si montas una parada en una feria, tienes que mantener este sello, se te reconocerá incluso si venden versiones de tus platos en una cadena de supermercados. Es más lógico hacer un menú de 10 platos mexicanos en tu restaurante y tapas mexicanas en un food truck para un evento, que improvisar con comida tailandesa por aquí, italiana por allá, solo porque a otros le funciona.

 

Este es el primer paso para trabajar en tu web. Definir tu identidad. La que te acompañará allí donde vayas. La que hará que te reconozcan.

 

Sin embargo, para tomar estas decisiones de manera óptima, además de tus propios gustos, recursos y habilidades, siempre tendrás que tener en cuenta a las personas que pueden sentirse atraídas por tu propuesta gastronómica.

 

¿Ya las conoces? ¿Has pensado en tus comensales?

 

Esta es la otra cara de la moneda, inseparable de la identidad. La comunidad.

 

Cuando has sentado estas bases, que definen el quién de tu comunicación, puedes pensar en cómo materializarlo. 

 

La estructura, la arquitectura, las dimensiones, la decoración de tu local.

 

Si crees que el primer objetivo es conseguir 10 mil clientes o montar una parada en cuanto mercadillo haya sobre la tierra, todo será mucho más difícil. Cómo piensas que podrías diferenciarte y encontrar personas interesadas si tu lema es: 

“Vendemos comida”, “Alimentos para seres humanos” o “¿Tienes hambre? este es tu lugar”. 

 

Pues en comunicación y marketing esto no parece tan obvio. Te dicen: “tienes que estar en las redes sociales, hacer un webinar, regalar algo de valor, llegar a x seguidores en x tiempo”. Sin pensar en el contenido primero, esto no tiene sentido. Solo tiene sentido si parte de un propósito.

 

Si ya sabes cuál es tu propuesta gastronómica, la que te hace más ilusión, la más honesta y la que crees que será más atractiva, estás lista para pasar a la parte material de tu proyecto…

¿No sabes cómo? Ah… para eso estamos en Acompañadas.

 

 

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