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Coopetir

 

Querida Valérie

 

¿Estás lista para asumir el otoño?

 

A mí me pasa algo un tanto paradójico. Cuando empiezan estas épocas de clase recupero el andar más a mi ritmo. En el verano hay cambios de domicilio permanentes, visitas familiares, adolescentes sin ocupación fija, planes colectivos. Y aunque casi todo es estimulante y por decisión propia, implica coordinar agendas y deseos diferentes al de mi tempo.

 

Retomo mis ratos a solas, mis salidas con amigas, tiempos cómplices en pareja, hijos en dosis más razonables, rutinas más previsibles, ingresos y gastos más equilibrados.

 

La gente que vuelve a una oficina gris tiene depresión postvacaciones, yo me encuentro saltando de alegría cuando transito los 500 metros hacia mi lugar de trabajo. 

 

Son las ventajas de no tener jefes ni jefas, empleados ni empleadas.

 

Lo que sí vengo buscando conscientemente es un tipo de relación horizontal con las que enfrentar las dichas y los sinsabores que implica llevar adelante proyectos a puro pulmón.

 Debo admitir que he hecho muchos ensayos estos años, todos con gente fantástica, que no han acabado de fluir. Y a pesar de esto soy una convencida de que el problema no es la intención ni las personas con las que he experimentado colaboraciones, sino que hay unos pasos necesarios, unos factores múltiples, que se van acomodando con paciencia.

De por sí la relación con las clientas-alumnas es horizontal, y allí siempre me he movido con comodidad. 

Pero cocrear un proyecto que implicará tareas de diversa índole, comunicación hacia afuera y sobre todo interna, construye un vínculo de otra naturaleza.

 

No sé si el cerdo es un animal muy de asociarse (este es su año en el horóscopo chino) o si está escrito en mi carta astral o si estoy limpiando karma, la cuestión es que este 2019 me va siendo signado por las colaboraciones.

 

 

Iniciativas como un espacio de trabajo compartido con Alicia y Lin, un retiro en el bosque con Pep e Imma y ahora también un Aula Abierta con Coral.

 

Y como sabes, con este último salto tienes mucho que ver. Resulta que fue en un cumpleaños tuyo que reencontré a Coral, supe algo más de su momento vital y la invité a compartir pareceres.

La verdad es que ante todo tenía que expresarle honestamente la especie de cosquilla incómoda que me dio saber que en el mismo territorio geográfico y con una buena parte de la comunidad en común, ella comenzara a decir en voz y escritura alta, que también iba a acompañar webs y afines. Competencia.

 

Mi instinto fue defender algo que creo es un valor máximo de lo femenino (y que debemos exportar a toda la humanidad): el de la cooperación. 

 

Las mujeres desde siempre y en todas partes formaron y forman grupos para ayudarse mutuamente. Desde ir a lavar la ropa en manada, hacer reuniones para vender envases herméticos o juguetes sexuales, hasta organizar círculos para bendecir el útero o bailarle a la luna.

 

La historia, la geografía (y hoy las redes sociales) pueden dar fe de esta vocación por juntarse y hacer más profundo y alegre aquello que se escribe con letra minúscula: quehaceres domésticos, quehaceres del cuerpo, quehaceres de la tierra. 

 

 

Es mi especial visión sobre defender lo femenino (encantada acepto la convivencia con miles de otras visiones): elevar aquello pequeño y cotidiano como un valor esencial.

 

Así que, retomando el hilo, en vez de sentirme amenazada porque una mujer fuerte y talentosa aparecía en el escenario de mi área profesional, decidí invitarla a unir las experiencias y aquí estamos. 

 

De momento, encantadas, afanándonos en las glamurosas tareas del lanzamiento, luego de haber dedicado semanas extensas a la planificación.

 

Una posibilidad es que de aquí a un tiempo te cuente que nos tiramos de los pelos, que hemos acabado cada una en un rincón del ring con cara de pocas amigas.

 

Pero sin arrojarnos a la vulnerabilidad, difícil que ocurran cosas importantes ¿verdad?

 

Te esperamos en nuestra aula, como cada año, acompañadas.

 

Un abrazo

 

 

 

Post(big)data

 

 Acompañadas Aula Abierta, con Coral Ríos
Sesiones en grupo para trabajar tu web, tu newsletter, tus redes sociales… la comunicación de tu proyecto
Sin agobios, en buena compañía.
Encuentros presenciales en Girona, grupo casi completo para el primer trimestre.

 

Foto: escultura de Mar Gorriz

Me encantan las cartas y a estas las escribo para mis amigas. Espero que de paso las lea alguien más. No son «newsletters» sino algo así como «old-letters». Si quieres recibirlas, puedes ir aquí.

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