¿Cómo conseguir una web que valga la inversión?
Tiempo, dinero, energía, ilusión, frustración…
contactos, ingresos, posicionamiento, satisfacción…
son ingredientes que, en diferentes proporciones,
verás de un lado y el otro de la balanza.
Emprender el “viaje heroico” de hacer tu propia web no es para todas.
¿Cómo saber si es tu momento y si la ecuación inversión-resultado será la óptima?
Si tienes una afición y hacer una web es parte de tu tiempo libre, la ganancia será inmediata: escribes, publicas fotos o recetas y disfrutas tanto el proceso como el resultado. Seguramente una plataforma gratuita y tus horas serán los únicos recursos necesarios.
Pero si te has propuesto hacer una web como parte de tu negocio o profesión, el análisis será diferente.
Esfuerzo adecuado
En mi propio recorrido de siete años acompañando estos procesos, he podido observar muchas iniciativas de creación de webs.
¿Y qué han hecho de diferente las que lograron consolidarse? Mi conclusión es que supieron calibrar muy bien el esfuerzo que supondría este trabajo. Y adaptarlo al paso del tiempo.
Si inviertes demasiado cuando estás al comienzo te desgastarás.
Si no inviertes lo suficiente cuando tu proyecto está maduro, será más difícil cumplir tus expectativas.
Es mucho más parecido a correr una maratón de 40 kilómetros que una carrera de 100 metros. O quizá un pentatlón que requerirá más de una habilidad en el camino. Lo importante es llegar al final con aire suficiente. Las metáforas deportivas no son mi especialidad, pero creo que puedes entender la idea.
Un plan para cada etapa
La concepción de una web, desde el principio, tendría que estar acorde con el objetivo de comunicación que quieres lograr y con la etapa de desarrollo de tu proyecto.
Después de analizar y comparar experiencias en las que he colaborado, pienso que hay tres tipos básicos de webs. No son excluyentes y una puede ser la evolución de la anterior.
1 // una web para optimizar tu trabajo
Puede funcionar como tu tarjeta de visitas o currículum online, un sitio dónde puedes referir a los contactos que hagas por otros medios sin tener que explicar cada vez lo que haces.
La estructura mínima tendría que incluir:
- página “sobre mí”
- servicios
- contacto
También puede ayudarte a facilitar tareas, incluyendo por ejemplo:
- formulario de inscripciones
- agenda de eventos
- calendario para acordar una cita
- mapa y explicaciones “cómo llegar”
Cómo generas los ingresos:
Sobre todo usando menos horas en tus tareas habituales. Explicando por teléfono cómo trabajas o cuáles son tus tarifas. Haciendo inscripciones a talleres una por una y con datos incompletos. Repitiendo cada vez en Facebook la fecha de tus clases semanales. Todas esas horas ocultas de trabajo cuentan. “El tiempo es oro”.
complejidad y tecnología
tiempo
ingresos
Ejemplo de acompañadas:
La web de Baila la Vida, de María Farriols. El objetivo principal es publicar la agenda con los próximos talleres y retiros y facilitar las inscripciones a las clases semanales mediante un formulario. Es una evolución del blog que María tenía hacía varios años. De a poco vamos añadiendo artículos y comenzando a pensar la estrategia de Mailchimp y pasar a una segunda fase.
2 // una web para valorizar tu trabajo
Si quieres apuntar a un grupo más específico o posicionarte como una profesional de confianza en lo tuyo. Si has decidido que es hora de hacer crecer tu comunidad (virtual o física, online u offline). Es hora de compartir lo que sabes y esto requiere un paso más.
La estructura de tu web tendría que incluir algo similar a esto:
- blog
- videos
- artículos
- recursos
Y combinar con una estrategia de emails y redes sociales.
Además de una inversión mayor de tu tiempo, requiere un buen recorrido de meses o años.
Cómo aporta a tus ingresos:
Te ayudará a conseguir más asistentes a tus propuestas presenciales (clases, talleres, retiros). Puedes aumentar el valor de tu hora si haces consulta individual o de tus presupuestos si haces asesoría.
complejidad y tecnología
tiempo
ingresos
Ejemplo de acompañadas:
La web de Gemma, gemmapolopujol.com, que recientemente ha añadido una serie de audios de meditación a los que puedes suscribirte a través de su Mailchimp.
3 // una web para vender tu trabajo
Si ya has pasado por la fase anterior, tienes claro tu posicionamiento y una comunidad creada, tu web puede servir, no solo como escaparate, sino como tienda online. Las personas llegan y pueden, además de obtener información y recursos, contratar una sesión o comprar tus productos.
Puedes vender:
- servicios como traducción, coaching diseño
- productos físicos: artesanía, alimentos, tecnología
- productos digitales o “infoproductos”: ebooks, cursos online, webinars
Esto también será muy variable de acuerdo a lo que ofrezcas, pero es muy probable que necesites la colaboración de un equipo para producir lo que implica una web de esta complejidad. Diseño, programación, fotografía, copywriting (textos).
Además tendrás que invertir en recursos técnicos porque ya no serán suficientes los más básicos. Es probable que tengas que optar por plataformas de pago para tus emails, webinar, plugins y otros servicios “premium”.
complejidad y tecnología
tiempo
ingresos
Ejemplo de acompañadas:
La web de Sophia Style, Mujer Cíclica. Es el proyecto más complejo en el que he participado y en el que trabajo de forma regular. He tenido el desafío y el gusto de colaborar en la creación y mantenimiento de la web, los Mailchimp (con una lista de suscriptoras de más de 20 mil mujeres de Europa y Latinoamérica) y de tres cursos y formaciones online.
«Las cuatro lunas en mí», «El camino de la facilitadora» y «Emprender con el corazón» son la suma de: escritura de textos, programación de emails automatizados, diseño editorial de manuales en pdf, y producción de audios y videos (grabados y en directo). Además de la atención de las alumnas una vez que están recibiendo el material.
Este tipo de proyecto solo se puede desarrollar como un trabajo full-time, con una gran cantidad de recursos y un equipo. Además de haber recorrido un largo camino compartiendo con la comunidad.
Y de ingresos pasivos, nada, son muy que muy activos…