Puedes hacer play a continuación para escucharlo
Si me conoces un poco sabrás que soy una fan de podcast, mi newsletter, mis cartas, se inspiran muchísimo en los audios de esta nueva manera de hacer radio. También los audiolibros. Así que paso gran parte de mi día con auriculares puestos.
Igual que las cartas, mi idea de un podcast surgió de las conversaciones con amigas. Tengo la suerte de rodearme de mujeres tan interesantes que me encuentro muchas veces pensando «seguro que a alguien más le encantaría escuchar este diálogo».
Y así me compré un micro y he empezado el experimento, la primera ha sido Mónica Calderón, creadora de The Love Way, que también tenía una idea similar y nos hemos estrenado juntas.
No hay entrevistada ni entrevistadora, sino que intercambiamos preguntas y respuestas, como si estuviésemos tomando una infusión juntas al lado del fuego, o un mojito mirando el mar.
Y aunque el objetivo de estos diálogos es sobre todo creativo, como no podía ser de otra manera, estoy aprendiendo a editar en un nuevo programa, investigando plataformas y hasta dándome el gusto de experimentar con los collage digitales. No te voy a mentir, son una tendencia en cuanto a portadas de podcasts, pero el collage físico es mi obsesión hace muchos años y he hecho varios cuadros usando esta técnica. Además hace ya unos cuantos fines de diciembre que tengo la tradición de hacer un collage de visualización para el siguiente año.
La idea detrás de esta ilustración que servirá de portada a cada episodio, es el «cadáver exquisito» de retratos entre mi invitada y yo, aunque de exquisito sí que hay mucho pero de cadáver nada: estamos más vivas que nunca.
Con cada conversación revelo una partecita más de mí, mientras mi interlocutora, sus preguntas y sus historias, me sirven de espejo.